miércoles, 9 de enero de 2019

José Zorrilla: acerca de su vida para entender su obra. (Parte II)

Zorrilla al amanecer by Santiago Samaniego
(CC BY 2.0)


En 1839 Zorrilla sufre de una grave enfermedad y es asistido, cuidado y citado por una mujer viuda de diecisiete años mayor que él. Zorrilla comete el error de casarse con ella, la cual resulta ser celosísima. Nuestro autor, por segunda vez, pierde toda su libertad: si antes el padre quería retenerlo, ahora es su mujer quien quiere detenerlo. Huye al extranjero, precisamente a Francia, y de allí a México para poder escapar.
A la muerte de su mujer, vuelve a ganar su libertad y en 1866 regresa a España. Del extranjero volverá enfermo. Considerado ya como el Dante Alighieri español, es proclamado poeta ante catorce mil personas. 
En 1869 se casa con Juana Pacheco, el gran amor de su vida. Muere en 1893. A su entierro asiste la reina de España Isabel II. Su padre nunca le perdonó, tampoco antes de morir.

Es importante destacar algunos detalles de la vida de Zorrilla para poder comprender su versión de Don Juan.
En primer lugar, la turbulenta relación con su padre: hombre de moral rígida con actitud de déspota. Se negó hasta el final a perdonar los errores de su hijo. No aceptó la inclinación literaria de su hijo, ni le mostró cariño, negándole moverse en libertad.
En segundo lugar, la importancia del amor en la vida del autor. En particular, nuestra atención tiene que caer sobre la actitud sensual que arrastra nuestro autor hacia el mundo femenino: a modo de anécdota, hay que destacar que tuvo un enamoramiento juvenil con su prima, sus amoríos de París y los de México (queda constancia que de estas relaciones amorosas surgen las enfermedades de transmisión sexual que le afectarían el resto de su vida) y sus dos matrimonios. Estos hechos no pretenden asociar la vida amorosa de Zorrilla con la de Don Juan, sino que indican que los dos caminan hacia el mismo destino.
En tercer lugar, desde el punto de vista de su carácter, es curioso anotar cómo el autor se siente orgulloso de su independencia y su libertad. Merece la pena también observar la manera de reaccionar frente a situaciones de atrapamiento sentimental. Zorrilla huiría de todo aquello.

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